La consciencia sobre nuestro impacto al medio ambiente ha despertado con mayor fuerza en cada generación y es también una tendencia creciente entre los gobiernos y organizaciones, lo que ha dado como resultado personas y organismos promoviendo iniciativas que favorezcan el desarrollo sustentable con la intención de impactar positivamente su entorno.
El mayor generador de emisiones contaminantes en el mundo no es, como sería fácil pensar, el sector Industrial (fábricas) ni son los vehículos de transporte sino el Sector de la Construcción durante todo su proceso, responsable de más del 50% de las emisiones contaminantes del país (México) según lo indicó Digital Bricks con datos de CONAVI hace un par de años. Esta se ha vuelto una situación alarmante desde tiempo atrás sobre la que se ha trabajado con innovación y con implementación de estrategias para reducir el impacto ambiental, así como con inversiones significativas para desarrollar de materiales, mejorar procesos y aprovechar más las energías renovables.
LEED – Sistema de certificación a favor del medio ambiente
Para mitigar el impacto ambiental en este sector existen distintos programas / certificaciones donde organismos externos reconocen y avalan desarrollos como construcción de oficinas, hospitales, escuelas, etc. reconociéndolos como edificaciones con grado aceptable de sustentabilidad y como “amigables” con el medio ambiente desde su concepción hasta su operación posterior al término de la obra. El USGBC (U.S Green Building Council – Consejo de Edificación Verde de Estados Unidos) fue el primero en levantar la mano con una iniciativa mundial ambiciosa que promueve el diseño, desarrollo y funcionamiento de las edificaciones considerando un impacto ambiental menor. Esta certificación lleva por nombre LEED (por sus siglas en inglés: Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental). Las categorías que considera el sistema de certificación LEED son los siguientes:
- Proceso integral
- Localización y Transporte
- Materiales y Recursos
- Eficiencia del agua
- Energía y atmósfera
- Sitio Sustentable
- Calidad ambiental Interior
- Innovación
- Prioridades Regionales
Cada categoría contiene sus pre-requisitos a cubrir y un puntaje (también llamados créditos LEED) que es determinado por medio de la evaluación de un consenso para otorgar el grado distintivo del certificado LEED que va desde la simple Certificación con el puntaje mínimo (40-49), le sigue LEED SILVER (50-59), LEED GOLD (60-79) y el máximo distintivo LEED PLATINUM (80+). Adicional a esto se clasifica la certificación según el tipo de desarrollo: para nuevas construcciones, para edificios existentes, para viviendas, para desarrollo de barrios, para colegios.
Certificación WELL / WELL Building Standard
Existe otro programa de certificación con alto prestigio internacional que evalúa el impacto al bienestar y salud de los ocupantes de una edificación. Este certificado es emitido por el IWBI (siglas en inglés de Instituto Internacional de Construcción WELL) que tiene el objetivo de mejorar el bienestar de las personas estableciendo estándares saludables para la construcción de oficinas, edificaciones en general y comunidades. Las categorías que componen cada programa son las siguientes:
WELL – Estándar de Construcción
- Aire
- Agua
- Nutrición
- Luz
- Movimiento
- Confort térmico
- Mente
- Sonido*
- Materiales*
- Comunidad*
- Innovación*
*Son nuevas categorías integradas recientemente en WELL v2 Pilot
La certificación WELL, al igual que la certificación LEED, consta de cumplir con pre-requisitos y sumar puntos para alcanzar un grado de reconocimiento, en este caso otorgado por el IWBI. En este caso existen las certificaciones WELL SILVER (acreditando 50 puntos), WELL GOLD (acreditando 60 puntos) y WELL PLATINUM (acreditando 80 puntos).
LEED y WELL – Complementos hacia un mejor desarrollo
Las certificaciones LEED y WELL se complementan entre sí, mientras que una se enfoca en el impacto que el desarrollo dejará en su entorno, el otro se enfoca en el impacto que este dejará en los ocupantes.
Estas 2 propuestas a favor del medio ambiente son sólo algunas de las que existen. Pensemos muy bien qué tanto nuestra empresa está aportando a reducir el impacto ambiental y, si la respuesta es negativa, comencemos a trabajar en una iniciativa para el bienestar común.